martes, 17 de enero de 2012

Soñar no cuesta nada...

Cusibamba es una comunidad campesina en Cusco, donde el atraso y la pobreza no la diferencian de otros pueblos andinos, pues en nuestro querido Perú este es un común denominador.

El programa de responsabilidad social de una aerolínea tuvo la iniciativa de invitar a 12 niños, de esta comunidad, a viajar en avión y disfrutar de un paseo por Lima.

El reportaje es muy emotivo, pues nos permite contemplar la alegría de estos niños al vivir experiencias totalmente diferentes a su realidad cotidiana.

Es increíble como disfrutaban el mar, al principio lo miraban con respeto pero muy rápido le perdieron el miedo y dieron rienda suelta a la diversión, evoque rápidamente esa sensación cuando ingresas al mar y el final de una suave ola te enfría los pies o cuando un revolcón de otra ola te quita unos 30 años y vuelves a ser niño otra vez.

Tengo la suerte de ir al Cusco por lo menos una vez al año, conozco los lugares turísticos más importantes y que decir de la comida, he probado muchos platos típicos muy buenos.

Pero también conocí un movimiento católico que se encarga de dar formación, alimentación y calidad de vida a los niños pobres del Cusco.
Ese es su trabajo diario no sólo por un reportaje, sino es su filosofía de vida. Hay familias comprometidas en este movimiento que viven en el pueblo de Andahuaylillas todas juntas como en una aldea, familias cusqueñas, italianas, francesas, mexicanas, colombianas, etc. donde su misión es atender todas las necesidades de estos niños y vivir de acuerdo a los principios de la Iglesia Católica.

Tuve la oportunidad de conocer más de cerca el Movimiento Siervos de los Pobres del Tercer Mundo y ver su obra. Me parte el alma ver a las hermanitas cuidar a los niños enfermos de parálisis cerebral, mal formaciones, etc. niños que han sido abandonados por sus padres y que no tuvieron nuestra misma suerte.

En Lima las cosas pasan muy rápido como en toda capital. Siempre que regreso pienso en la manera cómo puedo apoyar desde mi posición a esta causa, pero el día a día sumado a diversas obligaciones termina postergando este deseo.

Espero que pronto pueda apoyarlos de alguna manera, por ahora solo puedo contarles que todavía hay personas buenas en el mundo que piensan primero en el que menos tiene.... Yo no quiero quedarme atrás y también me gustaría ser parte de esto, compartir con los que menos tienen, no necesariamente con algo material quizás solo por ahora con mi mano de obra y con ser menos indiferente… creo que ya es un buen paso. Espero que al final de este año pueda conocer este pueblito y compartir algo con la comunidad.

Les confieso que en un futuro me gustaría ser parte de este movimiento, aunque esto signifique renunciar a todo lo material, a la diversion y las comodidades, es una decisión muy difícil... pero quien sabe quizás la tome, soñar no cuesta nada... pero compartir vale mucho!






2 comentarios:

  1. Les dejo el enlace del movimiento por si quieren conocer un poquito más de esta obra:
    http://www.msptm.com/

    ResponderEliminar
  2. Excelente artículo para salir de lo cotidiano de nuestra vida. Definitivamente hay gente que dedica su vida por ideales superiores que no entendemos. Sólo algún día, antes o después, cerca del minuto final de nuestra vida, sabremos si valió la pena tanto esfuerzo que hicimos en nuestra vida.

    ResponderEliminar